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sábado, 4 de agosto de 2012

SOBRE LA CONMISERACIÓN COMO ESENCIA DEL SER HUMANO

Nunca como ahora se hace tan necesario volver a los valores que sostienen una sociedad y la encaminan por la senda de progreso y evolución. Ahora, cuando el mundo entero se debate en cuestiones económicas y sus derivados como la falta de empleo digno, la co
rrupción administrativa y la perdida del valor de la vida, es cuando debemos hacer las preguntas correctas para hallar las “verdades” que subyacen en los momentos importantes que marcan tanto un comienzo como un final en nuestras vidas. En esta ocasión, deseo referirme a un solo concepto que por su capital importancia merece ser analizado en contexto desde los aportes que pueda hacer al desarrollo de una sociedad más justa, más equitativa y, por supuesto, dentro de los parámetros que el Gran Hacedor seguramente ha planteado para su Creación. Hago referencia tanto a la CONMISERACIÓN como a uno de sus componentes esenciales, la COMPASION. En todos los sistemas de intercambio de bienes y servicios conocidos hasta el momento (esto es: Esclavismo, Feudalismo, Socialismo y Capitalismo) ha surgido una desigualdad entre los seres humanos medida en la capacidad para hacerse con el control de los medios de producción del momento, llámese mano de obra, tierra o dinero, hecho que ha ido ampliando la brecha entre los grupos de individuos que conforman la sociedad y que ha generado no pocos conflictos a lo largo de la historia de la humanidad. Pero, ¿Cuál es la base de estos distanciamientos?, y aquí me permito recalcar el supuesto con el que iniciaba este escrito: la importancia de realizar la pregunta correcta, pues de ello dependerá que se obtengan las respuestas adecuadas. Es preciso iniciar con el planteamiento de algunos interrogantes que sirvan como base de análisis y poco a poco ir adentrándose en las posibles respuestas desde los alcances y las dimensiones propuestas en un escrito breve como el presente. • ¿Cuál es la base de los distanciamientos entre los grupos humanos que conforman una sociedad? • ¿Es posible la igualdad entre los individuos que conforman estos grupos? • ¿Es posible la igualdad entre los grupos que conforman esta sociedad? • ¿Qué entendemos por “Igualdad”? • ¿Igualdad es sinónimo de “Equidad”? Y, finalmente, una pregunta más: • ¿Es posible otro tipo de sociedad más equitativa, más justa y más proclive al progreso? “El problema de la igualdad, es que la queremos solo con los de arriba”, comentaba algún pensador hace algunos años, y quizás no le faltaba razón, pues la paridad no puede alcanzarse quitándole a unos para darle a otros, este mismo hecho lleva implícito un acto de desigualdad. El análisis no puede hacerse desde aquí. Entonces, ¿desde qué dimensión podemos iniciarlo? Vayamos un poco más atrás. Cada grupo social, así como cada ser humano posee unas características que lo hacen único e irrepetible dentro del conjunto de la sociedad (y esto es valido incluso sin aceptar las diferencias genotípicas ni los postulados religiosos), lo cual supone una posible igualdad por grupos o seres humanos, al menos en teoría. Viven, piensan y sienten de forma similar y tienen expectativas y sueños comunes, aun cuando aquellas y estos deriven exclusivamente de las imposiciones de otros grupos o individuos más poderosos (recuerde: tienen el control de los medios de producción, incluyendo ante todo el llamado “cuarto poder”). El problema de la diferenciación es que termina igualando a todos sus componentes. Es como cuando un individuo desea diferenciarse y diseña su propio calzado, al poco tiempo, su grupo etario termina imitándolo y la diferenciación es ahora igualitaria. Tampoco por esta vía existe resolución posible al tema de la igualdad entre individuos. Quizás podríamos preguntar: ¿Se logra la igualdad cuando cada individuo o grupo de individuos alcanza sus sueños y expectativas? Esta pregunta suena más convincente y fácil de responder, no obstante cae por su propio peso cuando establecemos que cada ser humano tiene unos sueños y expectativas matizadas por sus diferentes capacidades y, sobre todo, por sus particulares necesidades. Juan Gómez anhela comprar una casa pero Juan Pérez desea un apartamento. La coincidencia se encuentra en la palabra “Vivienda”. La realización de sus sueños y expectativas, entonces, se puede analizar y resolver desde los “Arquetipos”. Si nos paramos en ellos y desde allí analizamos el problema de la igualdad hallaremos un camino seguro que nos llevará a las conclusiones adecuadas. Y es así porque los “Arquetipos” no admiten discusión, por tanto, son igualmente validos para los individuos de un grupo social, como para los grupos y la sociedad en general. Una vez hallada esta conclusión que nos sirve de base para futuros análisis, pasemos a las preguntas inicialmente planteadas. El distanciamiento entre grupos sociales y entre los individuos de dichos grupos está mediado por el desconocimiento que se tiene de la existencia de estos “Arquetipos” como conceptos y componentes esenciales de toda sociedad progresista, así como al mal uso que de ellos se haga. Así las cosas, hemos confundido “caridad” con “compasión”, “amor” con “deseo”, “igualdad” con “equidad” y “pobreza” con “miseria”. Y lo hemos hecho casi sin culpa alguna. Podríamos achacarle la culpa al idioma que, cual ser vivo, está en continua evolución, pero el lenguaje es solo un componente en la comunicación del individuo y no podemos acusar de homicidio al “odio” que sentía el victimario. En un proceso legal y ante un jurado podría parecer lo mismo “No culpable” que “Inocente”. Las diferencias entre grupos sociales (así como entre los individuos) radica en la comprensión que tengan del hecho en cuestión, cualquiera que sea éste, ya se trate del aprovechamiento y uso de los medios de producción, de la intensidad y profundidad de sus sueños compartidos o de la capacidad para maximizar el valor del instante de vida. Es una cuestión de actitud frente a la vida y todo cuanto ella significa, y es claro que la actitud en todos los seres humanos no es la misma. Por lo tanto, la igualdad sencillamente no es posible en ninguna de las facetas de la existencia humana, al menos en el grado de desarrollo actual. Se hace necesario acudir a la equidad como salvaguarda de los procesos evolutivos, pues ésta permite comprender (mas allá de simplemente entender) la importancia del “merecimiento” como elemento constitutivo del ser. “Cuando estudio y me preparo, suelo tener buena suerte”, comentaba algún amigo. La suerte es cuestión de merecimiento y este hecho escapa a la comprensión que se tenga de él, es decir, no depende de que el individuo lo comprenda o no. Hay muchas cosas que se asemejan en esencia a esta situación. Por ejemplo, el hecho de desconocer la forma en como una comida ingresa al cuerpo y desde dentro lo alimenta, no es óbice para que dicho alimento ejerza su acción nutriente. Si continuas ingiriendo alimento sano, seguramente te haces merecedor de una excelente salud. ¡Es cuestión de suerte! Pero volvamos sobre el tema central. Al aceptar que la equidad es darle a cada quien lo que en rigor se merece (y esto es valido para todas las circunstancias de la existencia humana), tendremos que responder que en el actual estadio humano no es posible la igualdad pero si la equidad. Y continuando con el análisis propuesto hemos también de decir que el acceso, uso y disfrute de los medios de producción dentro del sistema de intercambio actual dista mucho de ser equitativo pues su base no es el merecimiento sino el uso y abuso del poder sustentado sobre la base de las interpretaciones que se hacen de las ideas y los conceptos que reinan en cada una de las instituciones socialmente aceptadas y dentro del conjunto de la sociedad. Una cosa es la “ley” y otra muy diferente la “interpretación” que se haga de la misma, sobre todo porque dichas interpretaciones pueden o no coincidir entre grupos e individuos. Como auxilio para la resolución de esta complejidad tenemos la justicia como elemento conciliador. Lo que es justo sigue siéndolo en cualquier época, lugar o situación, y es que “lo justo” es un concepto arquetípico que en esencia no admite interpretación. La equidad se logra a través de la justicia aplicada desde el merecimiento, por tanto requiere sabiduría. Esto podría parecer un tanto complicado de entender, pero dado que se trata de comprender, no de entender, la situación se aclara cuando se analiza desde las posibles dimensiones de aplicación que tenga el concepto. Equidad, justicia y sabiduría, tres conceptos que precisan ser estudiados desde sus posibles dimensiones humanas y que si se aplicaran de manera adecuada podrían acabar con la miseria, la pobreza y los conflictos fratricidas que asolan nuestra humanidad. Es en este contexto donde deseo colocar en juego la compasión y la conmiseración como herramientas de ayuda y de mejora personal y social. Sentir la miseria ajena, apropiarse de ella, hacerla suya en todo sentido y desde allí comenzar a ayudar a los demás, esa es la única posibilidad que existe de redención para un mundo que se ahoga en medio de las desigualdades sociales y ante la indiferencia de quienes ostentan el control sobre los medios de producción y únicamente lo utilizan para mantener el statu quo de explotación de las clases menos favorecidas. Existen muchas organizaciones y personas dedicadas a apoyar labores humanitarias en el mundo entero, pero no es suficiente, pues la desigualdad avanza mas rápido que la equidad y algunas trabas de orden político, cultural o demográfico siguen siendo infranqueables. Para citar solo un ejemplo de estas barreras tomemos el caso de algunas religiones que proclaman permanentemente la pobreza como condición sine qua non para alcanzar el paraíso. En este contexto, Dios alcanza la forma de un ser castigador y vengativo, cuando no un ente que se satisface al ver las penurias y trabajos que pasan sus hijos aquí en la tierra. Es necesario, es inminente que el ser humano además de entender, comprenda a Dios, lo vea como lo que en realidad es: un ser de luz, de amor y de justicia; principios estos que se hallan latentes en mayor o menor grado en todos y cada uno de los seres que ocupan este bello planeta. Así pues, la conmiseración nos permite sentir el dolor ajeno, percibir sus causas y sus posibles soluciones, tarea que hace de la vida una oportunidad inestimable de evolucionar mediante la prestación de la ayuda eficaz. Cada día tienes la ocasión de ayudar a algún ser que necesita, a veces, solamente ser escuchado. Deténgase un poco en el ajetreo cotidiano, mire a los ojos de su interlocutor, escúchelo con atención y con sinceridad, sin pretender ser nada mas que otro ser que busca su liberación, solo así es posible reducir la brecha entre los grupos sociales y sus individuos componentes; solo de esta manera se verifica la existencia de un ser en la tierra. Pero tenga en cuenta que cuanto mas practique estos principios, mas sensible y delicada se vuelve su percepción del mundo y de las cosas, por lo tanto, mas proclive se es a sentir conmiseración, pudiendo en algunos casos, somatizarse el dolor ajeno. No deje pasar un día más sin echarle una mano al planeta en su lento y penoso avance hacia el futuro. Un esfuerzo, por pequeño que sea, es una fuerza que empuja en la dirección correcta y coadyuva en la construcción de una sociedad más equitativa, más justa y más proclive al progreso. Por ultimo, permítame dejar una pregunta en el aire: Cual seria tu respuesta si después de morir, alguien te preguntara: ¿Qué pruebas tienes de que estabas vivo?

8 comentarios:

  1. Curioso tube este tema con mi padre hace algunos días. Nombraste tres valores de los cuales como sociedad no estamos muy bien, ni en justicia, ni en Equidad ni en Sabiduria, de acuerdo si se fortalecen mejoran muchas cosas. hablando con mi padre me decia que todos deberían ser tratados en todo aspecto por igual, le dije que todos somos diferentes por muy parecidos que somos y que si se impone algo asi no habria igualdad. Me gustaría vivir en un mundo mas equitativo, pero para mi dista mucho de llegarlo a ver, porque en este mundo para muchos se vale por lo que se tiene, es infinitamente triste, pero a cada momento mueren personas por un mal servicio medico, mientras el gerente del hospital juega al Golf, asi veo este momento, en cada persona esta el ayudar, pero para que cambiemos de VERDAD debe de ser sin Medidas. Lejos?

    Luis Fernando Aguirre

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  2. Lejos...?. NO¡...Cerca?...Si¡¡¡¡¡ El simple hecho de hacer lo que en justicia y rigor le corresponde a cada ser, es un gran avance, asi como el reconocer las capacidades y las limitaciones, tanto para aprovechar aquellas como para superar éstas, se corresponde con un gran avance. De todas maneras el gran cambio sucede precisamente dentro nuestro, ese es nuestro mayor desafio y nuetra mas grande batalla, aquella se libra en nuestro propio Kurutshetra y que se hace contra nuestros esenciales enemigos....Felicitaciones, amigo Fercho

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  3. Quizá. yo veo una gran montaña que bloquea el rio, pero los que ven el problema solo traen palas, alguin día, pero dista el rio en mi incredulidad.

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  4. Precisamente ese es uno de nuestros enemigos: La incredulidad. Otros son: La indecisión, el odio, la intriga, el temor, los apegos (todos)...pero reconocerlos y darles la categoria de beligerancia es el mejor y mas grande comienzo. Cada uno tiene unas herramientas que debe desarrollar

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  5. En primicia extiendo los brazos para saludarlo con el regalo mas compartido que puede darse un abrazo deseando lo mejor en su camino...

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  6. ...Muy de acuerdo en la necesidad de tener una sociedad mas Equitativa, en retrospectiva miro hacia palabras como "Y EL VERBO SE HIZO CARNE", y podria pensar en el merecimiento, creo que de alli parte gran fundamento en el porque la sociedad esta inmersa en un detrimiento o mas bien su poca evolucion en aspectos de Valor, pues la palabras son de los elementos de apalancamiento mas poderosos para los seres humanos y a consideracion estas tendria gran responsabilidad en la REALIDAD de las personas, me llama la atencion la mencion del cuarto poder, esto hace parte del ciclo del 90 y tanto porciento de la poblacion que se envuelve en un ciclo reiteratorio y opera como un relog de cuerda,(se levanta como zombie-trabaja-come-Ve la tele (que le define su vida, que come-que hace-donde va-que compra)en fin termina cansado y a dormir) y al otro dia lo mismo. Este tema si que es inmensamente amplio y me invaden un sin fin de ideas que trato de organizar en estas lineas, pues realmente lo que se necesita para resolver essto conflictos es ganar la batalla mas grande que se encuientra en el mundo que la victoria sobre uno mismo, no un lugar sino un camino de crecer continuamnete en este ser. como decia EINSTEN Solo quiero COMPRENDER los pensamientos de DIOS lo demas es irrelevante, pues como bien se dijo es comprender no solo entender y para mi me agrada conservar la idea de un dios de amor node temor como generalmente se ha querido infundir.

    Finanlmente la herramienta mas poderosa para transformar la vida del ser humano es la educacion para desarrollar la emocionalidad propia del ser humano y su espiritualidad innata que conlleva a un nivel de pensamiento mayor pues como un gran interprete dijo solo lo grande alcanza lo grande-no le bastan al mundo las buenas intenciones.

    Seamos agentes de cambio y alli encontraremos las pruebas de esta vivos.

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  7. Sabe que me tome un buen rato buscando la respuesta a ese interrogante y creo que me falta mucho por hacer para lograr dejar esas pruebas, pero de un tiempo para acá me he preocupado precisamente por ser un agente de cambio que le pueda aportar algo a esta indisciplinada y desorganizada sociedad colombiana.

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  8. Hola amigos y amigas...hola señor Waxz...me congratula de sobremanera pensar que el mundo cuenta con seres tan especiales como vosotros. Es sin duda alguna una prueba de que las cosas van por buen camino. Gracias por ese gran regalo, señor Waxz, con mucho lo mejor de cada ser se pone en él. Para cruzar ese rio o derribar esa montaña solo hace falta un poco de fe, pero no de esa "fe" que se pone en lo incierto, en lo invisible y en lo probable, sino de esa otra FE que se pone en lo cierto, en lo REAL, en lo eterno y que, ademas, se puede comprobar y corroborar. Empezar es ya el comienzo, decidirse a caminar es lo mas importante; luego hay que hallar el ritmo y darle la dirección cierta al camino.
    Muchas gracias por todos vuestros comentarios que enriquecen al mundo entero. Un abrazo desde Madrid

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