Por ELIPER F&E
Junio de 2010
Siguiendo con la temática central de este blog, hoy se abordará el tema de la toma de consciencia del individuo en algunos de sus campos de expresión. Sin embargo antes de adentrarse en tales consideraciones es necesario aclarar algunos conceptos básicos que permiten comprender desde donde se está hablando y hacia donde se quiere llegar.

Cuando un individuo se ve forzado a aceptar ciertos hechos como reales (ya se trate de confrontar, afrontar y aceptar la muerte como una realidad, o simplemente de aceptar que el comportamiento del ser humano no es lo que lo hace humano), empieza a andar un camino que lo lleva a incrementar el grado de conocimiento y de credulidad, dado que las causas empiezan a serle menos desconocidas. Este camino se sigue cuando se desea eliminar los miedos y temores de un individuo. La ignorancia es tan culpable como la omisión y, en tal sentido, es un deber humano romper el velo que lo separa de la verdad, sea cual sea ésta. Al indagar por las causas, se empiezan a comprender los porqués de las consecuencias y la vida se pone a favor del ser que muestra gallardía y valentía a la hora de tomar en sus manos las riendas de su propia existencia. Estamos ahora hablando de toma de consciencia.
Empezar a tomar consciencia es un proceso doloroso en ocasiones, que puede llevar al individuo a alejarse de futuros intentos, pues en su afán de preservación, condición innata en todas las especies, buscará refugio en la seguridad de la ignorancia, la inercia o el equilibrio de los opuestos. Pero la evolución es un ave que aguijonea al ser y, por tanto, vuelve a intentarlo hasta que logra dominio de la situación deseada, esto le permite en futuras ocasiones, aplicar el conocimiento adquirido en el sentido que estime conveniente. El niño que siente por primera vez la descarga de la energía eléctrica correr por su cuerpo una vez introducido el dedo en la fuente, no vuelve a intentarlo. Aquí se ha tomado consciencia, es decir, se ha realizado un aprendizaje que puede ser continuo e ir paralelo al proceso de evolución o la misión del ser humano. La paridad que tengan estos dos procesos está relacionada con el avance lento o rápido en la senda. Se puede tomar consciencia de todo: desde la importancia de ingerir de forma adecuada los alimentos, la importancia de hacer el trabajo que se debe hacer, el cumplir con la palabra empeñada, el cuidar la naturaleza y proteger al débil, etc. En todos estos casos existe un avance importante en el camino correcto.
No obstante, si bien el dolor es uno de los caminos certeros en el cambio de consciencia individual, también existe la posibilidad que la persona aprenda de los comportamientos y experiencias ajenas y desde allí moldee y ejecute cambios conductuales, no obstante esta no es la situación mas común, usualmente el individuo precisa equivocarse para aprender a actuar correctamente. Además de estas dos formas de cambio de consciencia, también se tiene la adoración o el éxtasis que permite a algunos individuos proclives al amor iconográfico, realizar grandes proezas en pro de su propio mejoramiento personal. Un caso particular de toma de consciencia se puede observar en las personas que han estado en estado de coma critico o de extrema postración, cuando al salir del mismo, consideran profundamente que están en esta tierra por un motivo especial, casi siempre religioso y, por tanto, modifican sustancialmente su comportamiento.
Ahora bien, hasta aquí el tema de cómo tomar conciencia, hablemos del porqué tomar consciencia. Una justificación acerca de los motivos para emprender y comprender la importancia de la toma de consciencia, está relacionado con los cuerpos internos del ser (sea etérico, astral o mental), los mismos que sirven de vehículo al ego en tales planos de realidad. El ego (que se puede identificar por ahora como el alma) presiona para que el ser personal (personalidad) asuma su camino evolutivo a la brevedad, al fin y al cabo, el ego conoce el camino de venida y de regreso del alma. Él sabe que toda tardanza y todo alto en el camino, significan un estancamiento o una involución del ser, es así que presiona para que se haga aquello que se debe hacer. Un ser tiene que hacer aquello que un ser tiene que hacer. Es algo así como cuando amanece el lunes en la mañana y está lloviendo, pero sabes que tienes que ir a trabajar, y no hay forma de tranzar con el jefe o la empresa, sencillamente te vistes con el traje impermeable y te lanzas a la calle. Así sucede con el deber del individuo, cuando este lo ha introyectado, es decir, cuando es consciente.
Finalmente quiero referirme a algunas razones para tomar consciencia. Si estas consciente de que tienes que ir a trabajar ese lunes, aun cuando este lloviendo, simplemente evita sentirte mal o deprimido por tener que ir a la empresa, pues ya eres consciente que debes cumplir con tal deber. Esto te evita sentirte mal y somatizar situaciones que afectan de manera clara y fuerte la optima condición física del cuerpo. Muchas enfermedades y situaciones difíciles actuales son consecuencia de desordenes mentales, anímicos o volitivos y están referidas a situaciones vividas en años anteriores e, incluso, en vidas pasadas. Tomar consciencia de lo anterior te permitiría sanar más pronto de lo que señala la farmacopea actual. Seguramente algunos tipos de cáncer y enfermedades degenerativas también estén relacionadas con situaciones mentales y tengan cura en planos superiores al físico, sin embargo en tanto subsista la ignorancia y, sobre todo, la apatía a aprender, indagar y comprender, el ser humano seguirá enfrentándose a su propia deshumanización y su continua dependencia de la medicina alopática que, en la mayoría de los casos, solo sirve de paliativo del dolor pero que no llega a curar la enfermedad, pues el origen de la misma se encuentra en otra realidad que desconoce. La condición mental, etérica y física actual, determinara el estado futuro, por tal razón, empiece hoy mismo a sanar su propia existencia: modere su alimentación, mejore sus pensamientos, medite sobre sus deseos y controle sus pasiones, esto asegura un mejor mañana.
Qué dificil tomar consciencia. Ser conscientes que despues de un fin de semana (puente festivo), el dia martes debes volver a la empresa! Sabes que debes hacerlo pero no tomas consciencia de ello, jeje.
ResponderEliminarMuy buen post, viejo Eliper.
Es siempre un gustazo leerlo por este medio, querido amigo y hermano de batallas...¡cuantas luchas libramos juntos en los años de la eterna mocedad...! Un abrazo, viejo Oskar...,
ResponderEliminarLa toma de consciencia es un camino en la escuela de la vida que permite mejorar notablemente en el caminar. un paso un aprendizaje nuevo, una persona nueva alguien valioso o alguien no muy valioso; en fin ese camino consciente permite generar un cambio en los grupos de referencia de cada uno y por ende un cambio positivo en pro del despertar la misma en bien del mundo.
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